jueves, 18 de diciembre de 2008

LA RESPONSABILIDAD

RESPONSABILIDAD: (Del latín respondere, que significa RESPONDER).
RESPONSABLE: (Del latín responsum, que significa QUE RESPONDE).

Todos los seres humanos debemos ser responsables de nuestros actos y ser capaces de enfrentar las posibles situaciones que estos conlleven. Cuando realizamos un trabajo o una tarea responsablemente, es decir siendo diligentes, serios y prudentes podemos tener la certeza de que los resultados serán óptimos y los esperados.
Actuar de manera responsable es entender que nuestras acciones no dañan, ni perjudican el bienestar de nuestros semejantes.
Las personas que actúan desde la responsabilidad son siempre conscientes, juiciosas, diligentes, maduras y sobre todo confiables. Es fácil apreciar como la responsabilidad nos permite reconocer nuestros errores y tener la disposición para enmendarlos, esto nos hace recibir la confianza plena de otros.
La responsabilidad, es también el cumplimiento de los deberes y compromisos adquiridos, trabajando con atención, dedicación y concluyendo siempre lo que se comienza.
Es importante, inculcar a los niños y niñas el valor de la responsabilidad, asignándoles actividades o tareas sencillas que ellos puedan realizar todos los días. Además hablarles de la responsabilidad de cumplir con las normas y reglas que tenemos establecidas tanto en el hogar como en el colegio.
Les dejo una maravillosa historia que nos evoca el sentido de la RESPONSABILIDAD:

El pequeño héroe de Holanda

Holanda es un país muy especial, pues su territorio, bajo y plano, está en constante riesgo de ser invadido por las aguas del mar del Norte. Esto ha hecho de los holandeses excelentes constructores de diques, por medio de los cuales impiden que el agua penetre e inunde el país.
Hubo un pequeño habitante de una ciudad costera holandesa que se hizo célebre por su responsabilidad y su heroísmo. Su nombre es Peter, y vivió hace muchos años. Peter era hijo de un hombre que trabajaba abriendo y cerrando las compuertas de los diques. Tenía 8 años y era de naturaleza alegre y bondadosa. Una mañana su madre lo envió con unos pasteles a donde un amigo de la familia que era ciego.
Al regresar, Peter vio que estaba lloviendo y que el nivel de las aguas empezaba a subir. “Afortunadamente nuestros diques son bastante fuertes”, pensó.
Tranquilizado, se fijo en unos hermosos tulipanes que había en el suelo. “Se los llevaré a mi madre”, decidió, pero para su sorpresa cuando se agachó para recogerlos vio que en uno de los diques había un agujero por el que estaba pasando agua. Comprendiendo el inmenso peligro que esto representaba, bajó a la base del dique y tapó el agujero con uno de sus dedos. Recordaba las palabras de su padre, que un pequeñísimo agujero bastaba para que el agua abriera grietas en el muro y lo debilitara gravemente. Peter hundió el dedo con fuerza en el agujero y detuvo la entrada de agua. Luego empezó a gritar y a pedir ayuda, pero nadie podía oír al niño en medio de la fuerte lluvia. Estuvo tentado a alejarse de allí y correr a su casa, pero la sola idea de ver a su país inundado lo hizo cambiar de opinión. “Holanda no se inundará mientras yo esté aquí”, pensaba. A medida que el tiempo pasaba su dedo comenzaba a doler más y más. Luego el dolor pasó a la mano y también al brazo. La gente seguía sin oírle y su garganta ya no pudo más. Cuando llegó la noche, Peter supo que debía aguantar hasta el amanecer, cuando la ciudad despertara y pudieran oírle. Pasó largas horas de la noche mirando fijamente las estrellas, durmiendo por ratos y pensando en que sus pequeños hermanos, sus padres, sus amigos y todas las personas por las que sentía afecto o simpatía se salarian de morir ahogados gracias a su valentía y responsabilidad de haber tapado con su dedo aquel agujero. No había terminado de salir el sol cuando un trabajador de los diques lo encontró tiritando de frió y con el dedo aferrado al agujero. Peter inmediatamente fue atendido y entregado a sus padres y el dique reparado.

EL TRABAJO


Siempre asociamos trabajo con algo que nos desagrada, lo cual no debe ser, pues realizar un trabajo significa estar activos y en funcionamiento. Si bien es cierto que en algunas ocasiones hacemos y trabajamos en algo que al parecer no nos causa mayores emociones, esto es una cuestión de actitud, ya que toda actividad puede ofrecernos satisfacciones y aprendizajes. Lo importante cuando realizamos cualquier actividad o trabajo es hacerlo con amor y dedicación.
Si pensamos que nuestro trabajo sea cual fuere (albañil, gerente, administrador, asistente, maestro, señor o señora de limpieza) es una pesada cruz, difícilmente podremos obtener y ver sus beneficios. No todos podemos ser gerentes de una empresa, porque ¿Quién haría esa maravillosa labor de hacer el producto que saldrá al mercado? Y ¿Quiénes mantendrían en buenas condiciones las instalaciones de la empresa?
El trabajo es eso, una gestión en equipo donde cada quien cumple su función y todos contribuimos para un fin. El trabajo es una fuerza con un gran poder de transformación, la cual ha llevado a la humanidad a través de los tiempos a los más altos niveles de evolución.
Si observamos a los niños como el mejor y mayor ejemplo de constancia y amor en sus trabajos, ellos todo lo que empiezan lo terminan, no dejan nada inconcluso y lo más importante es la emoción que esto les causa cuando lo ven finalizado. Para los niños y niñas lo que para nosotros significa un simple juego, para ellos tiene un significado diferente y especial, ya que ese juego es parte del trabajo que ellos realizan diariamente para crear sus experiencias de aprendizajes.
Trabajemos en equipo este es sin lugar a dudas el mejor ingrediente de un trabajo exitoso y que nos lleva a alcanzar los objetivos y las metas. Seamos empáticos, eficientes y eficaces para que los resultados de nuestro trabajo sean los frutos prósperos que deseamos.

“Ningún día es demasiado largo para el que trabaja”. SÉNECA

jueves, 11 de diciembre de 2008

SOLIDARIDAD

La palabra solidaridad proviene del sustantivo latín soliditas, que expresa la realidad homogénea de algo físicamente entero, unido, compacto, cuyas partes integrantes son de igual naturaleza.
Que hermoso es trabajar en equipo, unidos en la búsqueda de un fín común. La solidaridad es un valor de gran importancia para la humanidad, pues ha marcado no sólo nuestra evolución y desarrollo tecnológico a lo largo de nuestros tiempos, sino que también nos permite apoyarnos en situaciones de sobrevivencia y adversidades.
Cuando entendemos el poder maravilloso que involucra la solidaridad, nos hacemos más fuertes y superamos los más grades desafíos. Ser solidarios es apoyarnos unos a otros y muchas veces es hasta ponerse en el lugar de nuestros semejantes.
La humanidad en la actualidad necesita que actuemos de manera solidaria, esforzándonos por contribuir en el bienestar de todos, donde el compartir sea el camino a seguir, colaborando de forma entusiasta y desinteresada con aquellos que ´más lo necesiten.
Para ser solidarios no hace falta ser un gran adinerado, sólo se necesita del deseo inmenso de servir a nuestro prójimo, teniendo siempre presente que algunas veces se invierten las necesidades y podemos ser nosotros quienes necesitemos del servicio de otros en nuestra ayuda.
Si vemos a los niños como practican la solidaridad unos con otros, como socorren con un abrazo si ven a alguien llorar. El ser humano es un ser social: necesitamos de otros y los otros nos necesitan. ¿Quién puede negar la necesidad inmediata de la solidaridad verdadera en toda la humanidad? Ya sean jurídicos, ya sean filosóficos, ya sean morales los argumentos que se esgriman a favor de ella, cualquier hombre que acepte a la justicia como la constante y perpetua disposición de dar a cada quien lo que por derecho le corresponde sabrá, por lo mismo, observar en la solidaridad una verdadera exigencia de la justicia misma y un llamado urgente de caridad universal.

jueves, 4 de diciembre de 2008

EL TIGRE Y EL JABALÍ

Un fuerte verano arreciaba en las planicies africanas y los animales andaban de un lado a otro en busca de agua para calmar la sed. Luego de varias horas de fatigosa marcha, un tigre y un jabalí llegaron por distintos caminos a la misma fuente de agua.
En cuanto se vieron, se lanzaron rugidos de guerra , y olvidándose por completo de la cortesía y los buenos modales, corrieron hacia la fuente con la intención de beberse cada uno primero que el otro todo el líquido que le cupiera. El jabalí llegó antes que el tigre, pero en cuanto se disponía a beber el tigre lo alcanzó y lo derribó de un zarpazo. Enfurecido, el cerdo salvaje se le enfrentó al felino y los dos se trabaron en un feroz combate. Luego de un buen rato de rasguñarse y morderse mutuamente, causándose toda clase de heridas, ambas fieras se sintieron cansadas y se separaron por un momento. Entonces descubrieron que una bandada de aves rapaces hambrientas en unos árboles cercanos aguardaba a que una de las dos cayera derrotada para lanzarse a devorarla. Como no estaban seguros de cuál de los dos iba a sobrevivir ya que el combate estaba muy parejo, el tigre y el jabalí tomaron la inteligente decisión de dejar de pelear para ir a beber juntos en la fuente, pues al fin y al cabo había sitio para los dos.
Muchas veces los humanos actuan igual que el tigre y el jabalí, entramos en disputas que no tienen ningun sentido, en algunos casos luego de tanto luchar unos con otros y quedar cansados terminamos entendiendo lo fácil que es compartir y llegar a acuerdos.
La convivencia sea familiar, social, laboral, escolar, política y de cualquier índole necesita de respeto y tolerancia, haciendo esto posible vivir en sana PAZ. Hablar de paz no es pasar por alto situaciones o hacernos la vista gorda, es realmente estar atentos a dar y defender nuestros puntos de vista, sin dejar de respetar también los ideales de otros. La paz no significa que no existan diferencias de criterios, paz es tener la sabiduría para manejar el conocimiento en pro del beneficio de todos sin menos preciar los criterios distintos que tenga cada ser humano.
Es importante, siempre tener presente que para solventar conflicctos y diferencias es necesario exponer los posibles acuerdos que tenga cada uno, teniendo presente que ceder no es sinonimo de debilidad, sino más bien de sabiduría y madurez "Lo cortez no quita lo valiente".
Es fácil ver como los niños llegan a los acuerdos más asertivos que nosotros los adultos, siempre saben como ponerse de acuerdo en sus actividades, juegos, además con que facilidad olvidan las molestias que hayan podido sentir en un momento determinado, sin albergar posibles rencores en sus corazones.
Los seres humanos somos unicos, con personalidades diferentes, y esto aunque pertenezcamos a una misma familia. Por eso siempre, una buena y sincera negociación permite tener una convivencia sana para el bienestar de todos.
Nunca es bueno fomentar y alimentar la discordía, pues la agresión solo levanta agresión; es mejor mantener la calma y la serenidad que dará como fruto la reconciliación de las partes.
Fomentemos siempre en los niños y niñas siempre el respeto a la dignidad y los derechos de todos los seres humanos...recordemos que ellos son nuestros mejores maestros...imitemósles.

Películas

  • El Rey León
  • La era del Hielo
  • La niñera magica
  • La Vida es Bella
  • Tierra de Osos

Libros

  • Conversaciones con Dios
  • Dios vuelve en una Harley
  • La princesa que creía en los cuentos de Hadas
  • Muchas vidas muchos Maestros
  • Usted puede sanar su vida

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